Mindfulness: ¿Porqué incorporarlo a la rutina de los más pequeños?
Tanto para adultos como para niños con ansiedad o pensamientos más tristes, la atención plena puede ser una herramienta muy útil.
En los últimos años, el panorama del bienestar ha cambiado para las familias. Tras la pandemia, el aumento del estrés y la mayor atención a nuestra propia salud y felicidad han hecho que las prácticas de atención plena ocupen un lugar prioritario en nuestras agendas. ¡Por fin se tiene en cuenta la salud mental! Según un estudio realizado por Unicef en 2021, España es el país europeo con más niños y adolescentes con problemas de salud mental: un 20,8 % de los españoles de entre 10 y 19 años padecen algún tipo de trastorno.
Tomar conciencia del presente nos permite conocer mejor el mundo real y nuestro lugar en él. No siempre lo que pensamos llega a ser real pero a veces nos genera un impacto como si lo fuera. El mindfulness libera sus mentes del miedo y las preocupaciones. Las prácticas de atención plena no benefician solamente a las personas sometidas a estresores externos, sino también a quienes padecen trastornos de conducta diagnosticados, como el TDAH, y a quienes experimentan altibajos anímicos, problemas de sueño o de concentración.
La característica fundamental y por lo que mucha gente empieza a incorporar la práctica del Mindfulness en su día a día es que aporta a la persona un mejor y mayor gestión de las emociones. Esto es, ayuda a identificar la emoción, aceptarla, acunarla y a aprender a gestionarla de manera correcta. Así, con el tiempo la persona comienza a ser dueño de sus emociones y que no pase lo contrario y desgraciadamente tan habitual, de que las emociones llegan a desbordar al niño.
Aunque descubrir lo que le funciona a cada niño debe abordarse individualmente, las prácticas más habituales de la atención plena incluyen llevar un diario, los baños de sonido, la meditación y el movimiento. La manifestación (es decir, el convertir algo en una realidad mediante el poder de la atracción y la convicción) es una de las técnicas más populares. La autora y coach de autodesarrollo Roxie Nafousi la ha convertido en el centro neurálgico de su trabajo. Su libro más reciente, Manifest For Kids, publicado hace unos meses, tiene como objetivo procurar a los niños las herramientas necesarias para entender mejor sus propios sentimientos y fomentar su autoestima.
Aprender a manifestar es como un nuevo “superpoder” y con ello podrán comprender y trabajar sus emociones, en lugar de dejar que estas les abrumen o les definan. Les ayudará a ver el mundo a través de una lente más positiva, lo que en última instancia cambiará su percepción (y por tanto su experiencia) del mundo. Es una manera de concienciarse y trabajar tanto por ellos mismos como por lo que quieren conseguir.
En Crochetts, entendemos el poder mágico que hay detrás de cada peluche, especialmente cuando están hechos con tanto amor y dedicación, usando materiales de la más alta calidad para garantizar la seguridad y longevidad de los mismos. Nuestros Amigurumis, con su diseño único y su tacto suave, no son solo juguetes; son compañeros, maestros y amigos. Así que, la próxima vez que vea a un niño hablando con su peluche, recuerde todas las increíbles habilidades y emociones que está cultivando.