Un peluche no es otro de los tantos juguetes con los que solías divertirte cuando eras pequeño. Se trata de ese compañero de aventuras que vivió fantásticos momentos contigo, convirtiéndose en un testigo mudo leal e inolvidable. Conservarlo en buen estado puede ser bastante complicado, debido a que casi nadie sabe cómo lavarlos adecuadamente ni muchísimo menos cuáles son los pasos para que su piel de felpa no crispe como una pieza de pollo frito.

Hay quienes cometen un craso error de meterlo en la secadora o los sumergen en agua abruptamente, olvidándose de los cuidados que ameritan. ¿Es tu caso? ¡No te preocupes! Cuidar a tus peluches para mantenerlos como nuevos es más fácil de lo que imaginas.

Solo debes seguir las indicaciones presentes en este artículo, donde te enseñaremos a cómo lavar peluches sin obstinarte en el intento ni hacerles daño a los muñecos más queridos por cada uno de nosotros.

¿Quieres conocerlas? ¡Adelante!

 

1.- Retírale el polvo sin estrés:

 

Coge un cepillo de cerdas finas y ve recorriendo la superficie del peluche cuidadosamente, retirándole todo el polvo acumulados y demás residuos existentes. Recuerda que ellos están expuestos a agentes contaminantes externos, los cuales son responsables de un montón de enfermedades e infecciones con consecuencias fatídicas.

No vayas a restregar desenfrenadamente, porque podrías romper la tela de tu peluche  y dejarle un hueco bastante desagradable en términos estéticos. Trátalo como te gustaría que te tratasen a ti.

Por otro lado, algunos peluches suelen traer un forro externo con la forma del personaje y su relleno viene en una bolsa de lona. En este caso, sácalo y sacúdelo vigorosamente.  Bajo ningún concepto viertas agua en la bolsa del relleno ni muchísimo menos se te ocurra lavarlo con jabón, porque acabarás deformándole su aspecto original tras exprimirlo para retirarle todo lo que suele quedar retenido allí y puede ocasionar malos olores.

Ahora, la funda exterior sí puedes lavarla a mano o meterla en la lavadora sin problema.

 

2.- Lávalo con amor:

 

Los peluches deben lavarse según lo que se especifica en etiqueta. Sí es un pequeño, puedes lavarlo a máquina dentro de una funda de almohada con el resto de la ropa. Se aconseja utilizar el ciclo de lavado para prendas delicadas, acompañándolo con detergente no invasivo y suavizante que ayude a mantener las fibras sedosas.

Sí lo vas a hacer de forma manual por ser gran tamaño o sencillamente para evitar encender la lavadora  no los sumerjas en una cubeta con agua caliente ni fría sino asegúrate que esté a temperatura ambiente. Vierte una mezcla compuesta por bicarbonato, jabón líquido y suavizante y mételo en una bolsa plástica o de papel.

Ciérrala, agítala fuertemente y deja actuar durante toda la noche. Finalmente, enjuaga con agua a temperatura ambiente y listo.

3.- Sécalo al natural:

 

El calor generado por estos equipos suele afectar negativamente a la felpa o goma espuma con la que están rellenos los peluches, reduciéndoles sus dimensiones físicas y quitándole su forma original. Por lo tanto, colócalos a secar en el tendedero de lado en donde más corre brisa y menos pega el sol.

Este último puede mancharlos desagradablemente e incluso decolorarlos, restándole valor estético a su aspecto físico.

 

Recomendaciones para lavar peluches.

 

  • Utiliza guantes durante toda esta labor de lavar peluches. Así evitarás estar en contacto con químicos fuertes que puedan impactar negativamente en tu epidermis y deteriorar tus manos.

 

  • Sí te es difícil sacudirles por limitantes físicas, apóyate en una aspiradora de mano y rodillo quitapelusas. No son nada invasivos y suelen trabajar a una potencia moderada.

 

  • Desinfecta tu peluche previamente con alcohol isopropílico.

 

  • Asegúrate que no tengan roturas o rasgaduras en sus costuras. Sí las consigues, repáralas antes de lavar tus peluches.

 

  • Ni se te ocurra lavar peluches viejos o deteriorados a máquina, debido a que estos no serán capaces de resistir toda la fuerza del proceso automatizado y se romperán en pedazos e incluso ciertos restos quedarán incrustados en la tina de la lavadora o irán a parar a la bomba.

 

 

No queda dudas de que lavar peluches es bastante sencillo e incluso divertido, convirtiéndose en una fantástica actividad de esparcimiento para compartir con tus hijos a la vez que les enseñas valores como la disciplina y el esfuerzo.

Ahora no tienes excusas para descuidar tus peluches, porque este articulo explica detenidamente cómo hacerlo durante esos ratos libres en donde no hayas que hacer para ocuparte.

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