7 beneficios de los juegos de imitación con peluches.
Sí hay algo que los niños hacen constantemente es imitar todo lo que ven en su entorno, considerándolo como una referencia a seguir para saber cómo desenvolverse en la sociedad. Muchos de ellos incurren en los juegos de imitación sin saberlo, dejándose llevar por ese instinto de curiosidad tan presente durante sus primeros años de vida.
Cuando veas a tu niño arreglando el coche o curando a sus peluches porque “están enfermos”, déjales. A través de dichas actividades, estarán representando de manera simbólica a las diversas situaciones que ven el mundo exterior e intentarán asumir un rol más activo en la búsqueda de soluciones.
Esto generará un impacto muy positivo en su desarrollo socioemocional y cognitivo, debido a que comenzarán a ver la vida desde otra perspectiva más sensible, a la vez que adquieren habilidades excepcionales para los diversos ámbitos cotidianos en los que se desarrollar.
Y es que son tantos los beneficios de los juegos de imitación que hemos decidido escribir este artículo con el propósito de informarte al respecto, brindándote esa orientación que necesitas para que puedas ofrecer herramientas de alta valía a tus niños y así se conviertan en adultos de éxito.
¿Quieres conocerlos? ¡Adelante!
1.- Mejoran la capacidad de socialización:
El niño se verá a obligado a interactuar con los personajes creados por sí mismo para continuar con la narrativa, creándole esa necesidad de comunicarse con terceros para conocer sus requerimientos e intereses. Por consiguiente, comenzará a tener una actitud más receptiva hacia los demás y dejará de sentir temor por expresar sus emociones.
En otro sentido, disfrutará de la compañía de otros peques a la vez que comparten vivencias propias de su edad. Así comprenderá que los demás también tienen muchísimas cosas positivas que aportarle.
2.- Estimula su creatividad a imaginación:
Uno de los beneficios de los juegos de imitación más destacables es la estimulación de la creatividad e imaginación en los más pequeños, trasladándoles un fabuloso universo de fantasía en donde no límites u obstáculos para ser lo que quieran ser.
A través de los juegos de imaginación, dará vida a escenarios que ha visto algún momento con características adicionales aportadas por su propio ingenio. Esto se debe a que el niño se visualiza a sí mismo en dicho papel, valiéndose de su capacidad de improvisación para realizar ciertas tareas que desconoce o construir su propio espacio.
3.- Les enseña a ser empáticos con su entorno:
Los juegos de imitación hacen que los más pequeños estén en contacto con diversas realidades cotidianas, demostrándoles cuán cercanos pueden ser a ellas y cómo deben actuar a la hora de buscar una salida e impedir que sean obstáculos para alcanzar sus objetivos.
Un niño que juega al “médico que cura enfermos” con sus peluches es consciente del “dolor que padece su paciente”, poniéndose en los zapatos de este para intentar aliviar este malestar. ¿Y cómo lo hace? Busca diversas alternativas según su sentido común para solucionar lo que está ocurriendo, sintiéndose bien consigo mismo por ayudar a otros.
De esta forma, será más solidario con todos los que le rodean y desarrollará sentimientos de empatía.
4.- Contribuye al enriquecimiento lingüístico:
Hablar e interactuar con sus peluches y otros niños, contribuirá notablemente al desarrollo de habilidades neurolingüísticas. Estarán más despiertos a la hora de comunicarse con los adultos, demostrándoles cuan capaces son de mantener una conversación fluida.
Del mismo modo, le pondrán nombre a cada una de las cosas y personajes existentes en sus historias. En caso de existir ciertos objetos desconocidos para ellos, recurrirán a los padres para consultarles sobre su nombre y aprenderán nuevas palabras que incorporarán a su lenguaje.
5.- Fomenta las capacidades psicomotrices:
Los peques se moverán con más facilidad ante la necesidad de realizar actividades a la vez, coordinándose adecuadamente no solo a nivel físico sino también psicológico. Verás fortalecida su motricidad fina con movimientos precisos en sus manos, dedos o muñecas al estar compaginados perfectamente con el sistema óseo-muscular.
Todo esto se produce a causa del control del niño sobre su cuerpo con los juegos de imitación, donde descubrirá que cada área cumple una función específica.
6.- Ayuda a que sean más autónomos:
Los juegos de imitación buscan enseñarles a los niños a valerse por sí mismos, ofreciéndole diversas herramientas para ser más autónomos. Sabrán que para recoger los juguetes o tomar un libro no necesita de un adulto cerca, porque pueden hacerlo en cuestión de segundos.
Estas dinámicas hacen que se conviertan en adultos, dándoles libertad para que tomen sus propias decisiones y adquieran responsabilidad. Una forma bastante innovadora para que aprendan a que todo en la vida se obtiene con esfuerzo.
7.- Mejoran su estado emocional:
Se sentirán bien consigo mismos al darse cuenta de todo lo que pueden hacer, mejorando su estado anímico en términos generales.
Los juegos de imitación no solo son capaces de ayudar a los niños a drenar todo el estrés y tensión que puedan tener acumulados, sino también les sube el autoestima porque comienzan a darse cuenta de lo valiosos e importantes que son dentro de su entorno.
Los juegos de imitación son una fantástica alternativa para educar a tus peques desde valores interpersonales como el esfuerzo y la empatía. En vez de gastar dinero en juguetes inservibles que acabarán tirados en un baúl, anímate a comprar peluches en nuestra página web.
Enséñales a través de nuestros productos sobre la importancia de soñar e imaginar. En este sentido, formarás adultos exitosos sin complejos ni temores.