El Peluche Cerdito Joselito: el poder de un peluche para unir marca, emoción y tradición

En Crochetts creemos que los objetos más pequeños pueden transmitir los sentimientos más grandes. Nuestra pasión por crear peluches de algodón y láminas personalizadas no solo da vida a espacios infantiles llenos de ternura, sino que también nos permite participar en proyectos únicos para empresas privadas que buscan algo más que un simple objeto promocional. Es en ese cruce entre artesanía y branding donde nacen colaboraciones inolvidables, como la que realizamos con Joselito, la empresa de jamones de prestigio internacional, reconocida por su excelencia y tradición. El resultado: unos adorables cerdos de peluche que combinan ternura, calidad y un toque exclusivo de identidad corporativa.

Proyectos con encanto

El proyecto Cerditos Personalizados Joselito fue concebido como un encargo a medida para representar los valores de una marca histórica con productos de máxima calidad. Para ello nos propusimos crear un diseño que estuviera alineado con la esencia de la empresa: tradición, excelencia y cercanía. Para ello, fabricamos estos encantadores peluches de algodón en suave tela de rizo, con los colores corporativos rojo y gris, logrando un equilibrio perfecto entre elegancia y calidez. Cada cerdito fue cuidadosamente bordado con el logotipo de Joselito en la nariz, acompañado de etiquetas personalizadas que reforzaban su identidad visual. El resultado fue un producto exclusivo, hecho con mimo, capaz de emocionar y reforzar la conexión con sus clientes.

Uno de los valores más importantes de este proyecto fue el cuidado por el detalle y la apuesta por la seguridad. Al tratarse de un peluche animal que puede llegar a manos de niños o decorar espacios familiares, la elección de materiales hipo alergénicos y la calidad del acabado fueron prioritarios. Cada pieza fue realizada a mano, con cariño y dedicación, como todos los productos de Crochetts. El bordado no solo añadió un elemento visual distintivo, sino que también reforzó la durabilidad del peluche. Este trabajo artesanal permitió crear un producto con alma, que transmitiera el afecto de la marca hacia sus clientes y colaboradores.

Un merchandising muy especial

Más allá de ser un simple artículo de merchandising, este cerdito de peluche se ha convertido en un regalo único, cargado de simbolismo y emoción. En un sector tan exigente como el de los productos gourmet, Joselito apostó por transmitir su filosofía también a través de un objeto que toca el corazón. Estos peluches forman parte de una cajas baby para futuras mamás, donde la marca incluye una selección de sus mejores embutidos para la mami, que durante el embarazo tiene que limitar o eliminar su consumo, y un cerdito de peluche para el futuro bebé. Se trata de una preciosa caja llena de emoción y magia. Un producto, que sabemos que dejará una huella emocional duradera para la mami que lo reciba al dar a luz.

Este tipo de colaboraciones refleja la versatilidad de nuestro trabajo en Crochetts. No solo creamos productos para niños o decoración infantil, sino que también desarrollamos proyectos para colegios, entidades y empresas de renombre internacional, que buscan transmitir un mensaje auténtico a través del diseño artesanal. En cada proyecto, buscamos capturar el sentimiento de unión entre las personas, utilizando el lenguaje universal de lo hecho con amor. Y eso es lo que logramos con Joselito: unir la tradición de una marca icónica con la calidez de un peluche que representa mucho más que un animal, representa el corazón de una empresa.

Peluches Personalizables

En definitiva, el proyecto Cerditos Personalizados Joselito nos recordó que un peluche no es solo un objeto: es una herramienta poderosa de comunicación, afecto y branding emocional. Para nosotras cada encargo personalizado es una nueva oportunidad para crear piezas que cuenten historias, que hablen del amor por los detalles y que celebren la identidad de quienes confían

en nosotros. Porque cuando el diseño se une con la emoción, nacen productos que no solo decoran o acompañan…también conectan. Y ese es, sin duda, el verdadero valor de lo que hacemos.